martes, 24 de junio de 2008

¿Democracia Metodista? (Segunda Parte)

Libertad de Opinión (Continuación): Cuanto más conscientes somos los miembros del Cuerpo de Cristo de la gran responsabilidad que supone ser partícipes de las decisiones más importantes de la Iglesia, más cerca estaremos de comprender la necesidad de santidad individual. La participación comprometida de todos los creyentes hace que la comunión y el sometimiento mutuo de los que nos habla la Escritura sean así firmes y coherentes. Por tanto, resulta fundamental la asunción de un temor de Dios que nos lleve continuamente a la dependencia de Él, a velar para que todos vivamos en comunión madura con Dios y con los demás; fundados en una relación horizontal y vertical sin rendijas.
Por eso son muchos los que empiezan a pensar que no se pueden cambiar las estructuras, sino que es necesario abandonarlas, hasta que ellas caigan por sí mismas y se pueda volver a construir una iglesia distinta, desde el evangelio, retomando los motivos básicos del Nuevo Testamento. Éste es el tema de la Iglesia, unos siguen criticando sus estructuras; la mayoría parecen “pasar” de ellas y las “abandonan”. Evalúe Ud. mismo estimado hermano(a), en los últimos años hemos trabajado en un cambio de estructuras. El resultado ha sido prácticamente replicar los modelos hasta ahora existentes, lejos de la línea de libertad, de participación y de evangelio, en pro de una mayor centralización y absolutismo episcopal.

El tema no es la estructura, es la misma vida y realidad de la Iglesia… Corremos el riesgo de querer cambiar sus estructuras (su funcionamiento), mientras ella misma “pierde su sentido”, convirtiéndose en una estructura de poder, cada vez menos importante en el conjunto de la sociedad. Por eso, da la impresión de que están siendo ya mayoría aquellos que no quieren cambiar nuestra Iglesia, les da lo mismo.
La importancia de vivir en libertad, de poder elegir libremente, de poder ser elegido, de poder participar en las instituciones como miembro activo, pero también, de entender que la hermandad tiene que ver con la igualdad de oportunidades con respecto a: la Educación, el acceso a cargos, el profesionalizar nuestra Iglesia, a la distribución correcta de los recursos que ni siquiera nos hemos ganado, sino que hemos heredado.

Manejo de la Información: Si tenemos aún, el deseo firme de volver a nuestras raíces fidedignamente democráticas, la información para tomar las decisiones importantes de nuestra Iglesia se debe compartir y socializar. La compra del automóvil episcopal es uno de tantos ejemplos, donde la información y decisiones sobre la misma están en poder de unos pocos. Un tema por todos sabidos es el manejo de las listas de Nombramientos Nacionales, donde existen nombres que van cambiando de cargo, pero llevan años en las líneas de decisión.

Carencia de Principios Eticos: La capacidad de llevar a la práctica los principios cristianos, es un paso fundamental en la vida Cristiana. Es muy importante el equilibrio entre el conocimiento teórico y la acción. Nuestras autoridades y líderes, deben preparar políticas de una manera responsable. Políticas que puedan llevarnos a los objetivos que nos hemos propuesto. La expresión pública y privada de la ética en nuestra vida de Iglesia, no solamente está sustentada por la ética de nuestras autoridades (la transparencia), sino que también engendra nuevas políticas, en cada fuente de poder o decisión de uno o más miembros. Si uno proyecta principios éticos, éstos podrán favorecer el camino de las personas que deseen comportarse de la misma manera en torno a la sociedad y de esa manera proyectar un testimonio cristiano consecuente.
En los últimos tiempos, se ha producido una profunda crisis de la conciencia y vida moral de la sociedad chilena que se refleja también en la comunidad Metodista. Esta crisis está afectando no sólo a las costumbres, sino también a los criterios y principios inspiradores de la conducta moral y, así, ha hecho vacilar la vigencia de los valores fundamentales éticos.

Nos preocupa muy hondamente este deterioro moral de nuestro pueblo. Y, en particular, nos duele que el conjunto de los creyentes participen en mayor o menor grado de este deterioro, máxime cuando la comunidad Metodista, de tanto peso antaño en nuestra sociedad, con esta desmoralización no está en condiciones de poder cumplir con sus responsabilidades en este campo y contribuir a la recuperación moral de nuestro pueblo. La Iglesia tiene en estas circunstancias una misión urgente: colaborar en la revitalización moral de nuestra sociedad. Para ello, los Metodistas debemos ser capaces de proponer la moral cristiana en todas sus exigencias.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Mis felicitaciones por tan
brillante idea.
He leido cada uno de sus articulos
y siento que es el sentir de muchos
metodista especialmente de nuestro distrito metropolitano.Distrito que cada vez pierde fuerza,esto lo vemos reflejado en las noticias leidas en el boletin vida y mision.
Ni hablar de los temas relacionados con el accionar de nuestras autoridades a Nivel Nacional.Que al parecer estan perdiendo el horizonte de lo que es trabajar en la obra del Señor y no en la obra para ellos.
Este es un gran espacio que nos esta invitando a la reflexion.¿queremos una Iglesia viva llena del poder de Dios?.Empecemos a revisar lo que estamos haciando nosotros para luego pedir razones por lo que hacen otros en el nombre de todos los que somos metodistas.

jaimegutierrez1 dijo...

Interesante es el tema expuesto.
La moral y principios éticos, de los mienbros,lideres y pastores de nuestra Iglesia.Esta debiera ser cada día mejor.
Lo que pasa en nuestra Iglesia tiene relación con el evangelio,
no olvidemos lo que dijo jesus del buen pastor y el asalariado.
Y no dudo que deben haber muy buenos pastores en nuestra Iglesia, pero deben haber muchos que son solo pastores asalariados, que buscan su beneficio y no el de las ovejas.
Pero no olvidemos que hay asalariados que son buenos y talves ellos podrian ayudarnos para que nuestra Iglesia surja en cantidad de Almas salvadas.
Para ello propongo esta idea:
Que los pastores locales mejoren su sueldo de la siguiente manera.
Sueldo Base el mínimo.
Bono de porcentaje ( 20 % de los ingresos de la Iglesia local) por miembros activos de la Iglesia.
Mientras más Almas Salvas, lleguen a la Iglesia local el monto del bono les subira.
Y las Ovejas que se pierdan, haran bajar este bono.
Por lo tanto tendran que ir a buscarla, como el buén pastor.
Ahora las Autoridades de la Iglesia, podrían trabajar por metas a rendir, que deben ser expuesta al comienzo de sus periodos a gobernar ( podrían tener derecho a automoviles y casas de lujos y excelentes sueldos de acuerdo a su envestidura).
Si al termino de sus reinados, estas metas no se cumplen. Se les impide la reelección en cualquier cargo de la Iglesia Metodista, por dos periodos.
De este modo los buenos pastores y autoridades tendrian su premio en el cielo y en la tierra.
Y los asalariados, estarían contentos, con sus ingresos y harían también una buena labor.

Beyond Law dijo...

Nuestra iglesia, asi como casi todas las intituciones humanas es proclive a las tecnicas de administracion... pero no queremos...

Explico...

Las ideas que se lanzan, tanto en los post, asi como en el blog, se quedan en la red. Apostaria un ojo a que pocos de los que visitamos este blog tendriamos los cojones de decir estas cosas en la cara de las autoridades, ya que somos pocos los que estamos dispuestos a asumir el costo, y somos menos los que sabemos donde y cuando decirlo.

En las iglesias crece dia a dia la sensacion de que "yo no se lo que hay que hace, ni donde o cuando se hace". El reglamento dice donde, como y cuando se deben hacer estas propuestas.

Aplaudo a quienes dean ideas de como hacerlo... ahora haganlo.

Se ve lindo decir las cosas, se ve mejor proponerlas, la pegas es masificarlas, lograr que la gente se identifique, las apoye, y defienda en derecho que como laicos tenemos en la Junta General, de decidir a donde va nuestra iglesia metodista.

Y cuando tengan cargos locales o distritales, por favor:

"HAGAN ALGO MEDIANAMENTE UTIL CON ESO"

Unknown dijo...

Felicitaciones por la pagina, creo que la madre de todos los males de nuestra iglesia esta en el liderazgo, obispo y pastores y si no veamos cuantos pastores estaban en la Cena del Distrito metroplitano apoyando a los laicos que reunian dinero para costear las actividades de menores y juveniles que se estan formando para el futuro de nuestra amada iglesia, se podían contar con una mano, circula en el medio la siguiente pregunta ¿Por qué no hay jóvenes interesados en el pastorado?, será que nuestros lideres han desprestigiado el rubro, ¿quien quiere estudiar una carrera en donde se ganan sueldos tan miserables que no permiten pagar un dividendo , o educar a los hijos, comprarse un auto?¿quien quiere tener un jefe que cuenta con tan pocos recursos? si es el creador de todo lo que nos rodea no más.Creo que tenemos que orar mucho por nuestros lideres para que el Señor de la Vida les inyecte la fórmula del primer amor para que sean capaces de levantar una iglesia que decae y sean dignos ejemplos que seguir, que transmitan optimismo en esta sociedad sumida en el stress y la depresión.